Concierto para clarinete y orquesta de mozart

Clarinete mozart

Hay piezas musicales que parecen sacadas directamente de una película, y el Concierto para clarinete de Mozart es una de ellas. Probablemente ayude el hecho de que se haya utilizado en muchas películas, pero las elegantes melodías y las amplias partes orquestales evocan sin duda escenas románticas. Por otro lado, tenemos dos “danzas” de alto octanaje y llenas de energía de Rachmaninoff y Adams que ofrecen mucha emoción. Si le gustan las partituras épicas, ¡este es su concierto! Acompáñenos en una actuación gratuita previa al concierto de la Royal Birmingham Conservatoire Orchestra a las 13:15 en el escenario del Symphony Hall.

Basado en el Urtext de la NMA. Utilizado como base para mi arreglo.Los archivos de origen no incluyen ninguna nota de referencia y son ‘sólo las notas+dinámicas’ del Urtext NMA. La versión de Musescore fue importada vía MusicXML desde la versión de Sibelius y limpiada.

Este archivo forma parte del Proyecto Merton-Ourtext. Las páginas se han dispuesto de 2 en 2 en orden de imposición (cuadernillo) para su impresión a doble cara en papel A3 y requieren una impresora A3. Como alternativa, esta obra puede pedirse por correo en el sitio web de Ourtext: haga clic aquí. Las impresiones de Ourtext se han sometido a un proceso de edición para garantizar la legibilidad y la precisión, y es de esperar que sean superiores a los archivos de Merton.

Lo escuché por primera vez siendo un maravilloso niño de 11 años. Una tía había preguntado en su tienda de discos local sobre música para clarinete y le ofrecieron “Mozart o Brahms”. Y así fue, Mozart, en una edición en vinilo del World Record Club con Alfred Prinz y la Filarmónica de Viena. Podía reproducirlo en el equipo de música de la “habitación buena”, donde pasaba las tardes después del colegio tumbado en el suelo, mirando al techo y preguntándome cómo sabía Mozart qué escribir a continuación. Era la pieza musical más larga que había escuchado nunca, y parecía una melodía interminable de principio a fin.

Sigue siendo una buena pregunta todos estos años después: el análisis formal y la apreciación de la retórica han aportado alguna idea, pero sigue siendo una creación milagrosa. Las melodías de Mozart permiten diferentes continuaciones que son igualmente naturales y satisfactorias, permitiendo que la música viaje sin problemas en diferentes direcciones. Un ejemplo perfecto es la contracción del tutti de apertura para formar el postludio de cierre del primer movimiento: no hay sensación de cortar y pegar, sino un resumen perfecto, y una confirmación de la declaración final del clarinete.