Musica tradicional de españa

Música flamenca

Sin embargo, independientemente del lugar en el que se encuentre en el mundo hispanohablante, si empieza a cantar una de estas canciones clásicas españolas, no tardará en que alguien empiece a cantar con usted.

En 1987, un grupo relativamente desconocido, The Gypsy Kings, hizo historia al presentar al mundo la Rumba Gitana por primera vez. Su álbum era una mezcla de sonidos de todo el mundo y los oyentes quedaron cautivados por estos nuevos ritmos. Su canción más popular, Bamboleo, pretendía curar al mundo a través de la alegría de la música.

La melodía y el argumento únicos llevaron a la popularidad de la canción. Sin embargo, estuvo a punto de quedar fuera del álbum para el que fue escrita porque los directores pensaron que la canción era demasiado larga. Gracias a la persistencia de Blades, Pedro Navaja se hizo realidad.

Cuando se escribió esta canción, la autora, Consuelo Velásquez, sólo tenía 15 años y ni siquiera había dado su primer beso. Sin embargo, se las arregló para escribir esta popular canción clásica española sobre ello.

Mi ego no me permite clasificar estas canciones como “viejas”, pero teniendo en cuenta que muchas de ellas han pasado más de 20 años desde su lanzamiento y siguen siendo tan conocidas y queridas como el primer día, incluso yo admitiré que merecen ser llamadas canciones clásicas españolas.

En un mundo musical que suele estar dominado por obras de compositores italianos y alemanes, el impresionante catálogo de composiciones de España se pasa por alto con demasiada frecuencia. La música clásica española evoca quizás la imagen de castañuelas, guitarristas flamencos y bailarines apasionados y, hasta cierto punto, éste es un componente importante de la música de España, pero no es en absoluto el límite. A continuación, he enumerado algunas obras de compositores españoles que ofrecen un trampolín hacia esta zona de abundantes maravillas musicales.

Issac Albéniz fue un compositor español activo en la última parte del siglo XIX. Albéniz no sólo fue un formidable compositor, sino también un virtuoso pianista y director de orquesta de notable reputación. Sus primeros años de vida fueron muy agitados, con frecuentes intentos de escapar de casa y una incipiente reputación de niño prodigio.

Más tarde, Albéniz siguió haciendo giras como en su infancia, trabajando tanto en París como en Londres. La influencia de compositores como Ravel y Debussy tuvo un fuerte impacto en Albéniz, pero sus composiciones siguieron siendo incondicionalmente españolas en sus orígenes. La influencia de los ritmos y la modalidad flamenca están presentes en todas sus obras, tanto en las de su periodo medio como en las posteriores. Compuso más de cincuenta piezas para piano y muchas para guitarra.

La radio pop española floreció al final del régimen de Francisco Franco. A finales de los años 50, una generación de intérpretes alcanzaba la mayoría de edad. Al mismo tiempo, la música norteamericana y británica, especialmente el rock and roll, tenía un impacto en el público español. En 1959 se fundó el Festival de la Canción de Benidorm, una ciudad costera que pretendía impulsar el turismo local. Inspirado en el Festival di San Remo italiano, le siguió una oleada de festivales musicales similares en lugares como Barcelona, Mallorca y las Islas Canarias. Las primeras grandes estrellas del pop fueron mujeres, y saltaron a la fama gracias a estos festivales de música. Un jugador lesionado del Real Madrid convertido en cantante se convirtió en el mundialmente famoso Julio Iglesias. Durante los años 60 y principios de los 70, el turismo se dispara y trae más estilos musicales del resto del continente y del extranjero. Ye-Yé

Del inglés pop-refrain “yeah-yeah”, ye-yé era un término de origen francés del que se apropió el español para referirse a la música pop uptempo. Consistía principalmente en una fusión del rock estadounidense de principios de los 60 (como el twist) y la música beat británica. Concha Velasco, cantante y estrella de cine, inauguró la escena con su éxito de 1965 “La Chica Ye-Yé”, aunque antes hubo éxitos de cantantes femeninas como Karina ( 1963). Las primeras estrellas eran una imitación del pop francés, que a su vez era una imitación del pop y el rock americano y británico. Sin embargo, la pasión oscura y los ritmos flamencos hacían que el sonido fuera claramente español. De esta primera generación de cantantes de pop españoles, el éxito de Rosalía de 1965, “Flamenco”, es el que suena más claramente español. Intérpretes