Beneficios de escuchar musica

Efectos de la música en el cuerpo humano

La música es una parte importante de la vida humana. La escuchamos todos los días, ya sea de forma intencionada o no. A veces, incluso en nuestro estado consciente, nos viene a la mente una canción concreta y nos encontramos cantando con ella. En este artículo hablaremos de los cinco principales beneficios de escuchar música.

Tras una serie de estudios e investigaciones, los resultados sugieren que la música ayuda a conciliar el sueño debido al papel que desempeña en la regulación de las hormonas del cuerpo. Algunas de estas hormonas son la dopamina, que se libera en momentos de placer, y el cortisol, que se libera en momentos de estrés. La música desencadena la liberación de dopamina y disminuye el nivel de cortisol, por lo que tranquiliza a las personas y contribuye a la eficacia del sueño.

A mucha gente le gusta escuchar música durante sus sesiones de entrenamiento, pero quizá le sorprenda saber que hay razones científicas por las que ambas cosas combinan tan bien. Los estudios han demostrado que la música te distrae de los dolores y la fatiga que encuentras durante una sesión de entrenamiento, lo que te empuja a hacer más. Además, un estudio ha demostrado que la música induce el movimiento en el oyente, pregúntame cómo. Básicamente, excita la zona del cerebro responsable del movimiento, haciendo que, literalmente, quieras moverte.

Si te gusta escuchar música, estás en buena compañía. Charles Darwin comentó en una ocasión: “Si pudiera volver a vivir mi vida, me habría impuesto la regla de leer algo de poesía y escuchar algo de música al menos una vez a la semana”. Albert Einstein declaró: “Si no fuera físico, probablemente sería músico”. Jimi Hendrix llamó a la música su “religión”.

Siempre me ha admirado la gente que sabe cantar y tocar la guitarra. De joven, escuchaba en secreto música de cantautor en mi habitación hasta altas horas de la madrugada. De adolescente rebelde, ponía el rock ‘n’ roll en casa cada vez que tenía que hacer las tareas. Siempre me sentía bien después, y ahora sé por qué.

Investigaciones recientes demuestran que escuchar música mejora nuestro bienestar mental y potencia nuestra salud física de forma sorprendente y asombrosa. Si tomamos una o dos clases de música, ese entrenamiento musical puede ayudarnos a aumentar nuestro coeficiente intelectual e incluso a mantenernos alerta en la vejez. He aquí 15 sorprendentes beneficios científicamente probados de estar enganchado a la música.

Las investigaciones demuestran que cuando escuchas música que te gusta, tu cerebro libera dopamina, un neurotransmisor que te hace sentir bien. Valorie Salimpoor, neurocientífica de la Universidad McGill, inyectó a ocho melómanos una sustancia radiactiva que se une a los receptores de dopamina después de que escucharan su música favorita. Un escáner PET demostró que se liberaban grandes cantidades de dopamina, lo que provocaba biológicamente que los participantes sintieran emociones como la felicidad, la excitación y la alegría.

Hay pocas cosas que estimulen el cerebro como lo hace la música. Si quieres mantener tu cerebro ocupado durante el proceso de envejecimiento, escuchar o tocar música es una gran herramienta. Proporciona un entrenamiento total del cerebro.

Los expertos están tratando de entender cómo nuestro cerebro puede escuchar y reproducir música. Un equipo de música emite vibraciones que viajan por el aire y de alguna manera llegan al interior del canal auditivo. Estas vibraciones hacen cosquillas en el tímpano y se transmiten en una señal eléctrica que viaja por el nervio auditivo hasta el tronco cerebral, donde se recompone en algo que percibimos como música.

Los investigadores del Johns Hopkins han hecho que docenas de intérpretes de jazz y raperos improvisen música mientras están tumbados dentro de una máquina de fMRI (resonancia magnética funcional) para observar y ver qué zonas de sus cerebros se iluminan.

La música es estructural, matemática y arquitectónica. Se basa en las relaciones entre una nota y la siguiente. Puede que no seas consciente de ello, pero tu cerebro tiene que hacer muchos cálculos para darle sentido.