Música relajante para bebés
Los científicos han demostrado que, en el tercer trimestre de gestación, el feto puede reconocer la voz de su madre, su lengua materna e incluso empezar a recordar patrones de palabras y rimas1,2. Por lo tanto, es lógico que la música también influya, pero ¿es cierto que escuchar música clásica hace al feto más inteligente?
La idea de que poner música clásica al bebé le haría más inteligente se popularizó a finales de los años noventa y dio lugar a una industria que vendía música para estimular el cerebro a las madres embarazadas3,4. Pero la realidad es que no hay pruebas de que la música clásica tenga un efecto positivo en la inteligencia del bebé. Pero la realidad es que hay pocas pruebas de que haga más inteligente a tu hijo. La leyenda tiene su origen en el estudio de la psicóloga Frances Rauscher sobre estudiantes universitarios estadounidenses, en el que descubrió una pequeña relación entre el cociente intelectual y escuchar a Mozart. Cómo se pasó de los estudiantes a los fetos es un misterio, pero quizá se deba a nuestro deseo natural de hacer lo mejor para nuestros hijos3.
Se ha investigado mucho sobre el efecto de la voz de la madre en el feto. Cuando una madre lee en voz alta, su voz tiene un efecto calmante sobre el feto o el recién nacido, disminuyendo su ritmo cardíaco5. Se ha demostrado que la entonación de la voz influye en el aprendizaje auditivo, lo que hace que el recién nacido reconozca y prefiera la voz de su madre6. La voz de la madre no sólo influye en el desarrollo del sistema auditivo del bebé, sino que, sorprendentemente, también influye en su desarrollo social y emocional5.
El oído es uno de los primeros sentidos que desarrolla el bebé. En el útero, entre las semanas 16 y 24, el bebé desarrolla el sentido del oído y puede oír sonidos. Entre el segundo y el sexto mes, empieza a distinguir ritmos y a reconocer melodías.
De toda la información sonora que le llega al bebé durante el embarazo, hay una que destaca sobre todas las demás: la voz de la mamá. Durante todo el tiempo que el bebé está en el útero, la voz de la madre viaja a través de vibraciones en los huesos; estas vibraciones son sentidas por tu pequeño y así comienza el vínculo madre-hijo.
La madre debe hablar a su bebé desde el útero. Acariciarle la barriga mientras lo hace, cantarle una canción, leerle en voz alta, darle los buenos días, contarle lo que observa en el mundo… todo ello le permitirá generar una relación más estrecha incluso antes de nacer.
Del mismo modo, la voz de tu pareja también es importante para tu bebé. Esto permitirá al padre formar parte de la experiencia emocional de tu embarazo. Al nacer, tu bebé también reconocerá su voz.
La música puede desempeñar un papel importante en el crecimiento de su hijo, incluso antes de nacer. Exponer a su hijo a la música enciende todas las áreas del desarrollo infantil. Y hacerlo pronto puede contribuir a que su bebé crezca sano.
A las 24 semanas, las orejitas empiezan a desarrollarse rápidamente y se ha demostrado que los bebés giran la cabeza en respuesta a voces y ruidos En los últimos meses del embarazo, el feto puede reconocer la voz de su madre, su lengua materna, patrones de palabras y rimas.
En el tercer trimestre, el bebé será definitivamente capaz de oír la música que le pongas. La música clásica, los sonidos suaves como las canciones de cuna, las melodías agradables que inspiran felicidad… todo está diseñado para tranquilizar.
Se han descubierto varios mecanismos por los que la música influye en nuestra capacidad de conectar con los demás al afectar a los circuitos cerebrales implicados en la empatía, la confianza y la cooperación, lo que quizá explique por qué ha sobrevivido en todas las culturas del mundo.
El Dr. Ibrahim H. Baltagi es profesor en la Lebanese American University y dirige el programa de música de la Lebanese International University. Ha publicado una serie de libros de música para niños.